La ejecución de la sentencia penal condenatoria

La sentencia penal condenatoria es el pronunciamiento judicial que avisa la terminación del proceso penal en donde se ha definido la responsabilidad de una persona en relación con su participación en una conducta punible y las demás obligaciones de los sujetos vinculados a través del condenado. En el fallo condenatorio quedan plasmados los hechos protagonizados por los autores, determinadores, intervinientes, terceros, garantes, testigos, expertos y víctimas. 
Cuando la sanción penal ha sido proferida por el juez penal de conocimiento, y ha quedado ejecutoriada, se inicia la competencia para que el juez de ejecución de penas y medidas de seguridad comience a vigilar las condenas impuestas. Esta etapa posprocesal, articulación entre el proceso y la ejecución de la pena, se constituye en la continuación del ius puniendi como facultad del Estado, y permite la resocialización del condenado, toda vez que la pena no solo cumple funciones de prevención general y retribución justa, sino las de prevención especial, reinserción social y protección. Sobre este estadio procesal el texto trata de forma clara, precisa y didáctica las principales actuaciones judiciales, penitenciarias y administrativas que se desarrollan en torno del sentenciado.