EL CINE ES ANCHO Y AJENO

Lo que me ha obligado a acuñar el título de esta nota, inspirado en una de las mas famosas novelas peruanas, y ha sintetizar , sin hepatitis aunque sí con cierta melancolía agorera, es, cómo se encuentra la cinematografía peruana actualmente, que pienso, es una realidad parecida a algunos paises de latinoamérica.


Figura 1: Confiteria Jardín Estrasburgo, donde se realizó la histórica primera función de cine en nuestro país. Hoy es el Club de la Unión.

Hemos pasado airosamente de la agonía al ridículo. Quienes hemos luchado, y seguimos luchando, durante años, no solo por nuestras respectivas cinematografías individuales, sino también, y sobre todo, por el cine peruano, sabemos que estamos inmersos en un fenómeno cuya característica fundamental es la agonía permanente, no en su proximidad con la muerte, que es un hecho, sino en el sentido que le da el vocablo griego que la origina: "agon", que quiere decir "lucha", de donde se deriva su significado de ansia, anhelo y "deseo vehemente". Por eso digo que es la agonía lo que nos impulsa, pero también lo que nos detiene. Y no está mal; una lucha que no es agónica vale poco y logra menos. Pero ahora, nuestra crónica "agonía" cinematográfica se ha convertido en una danza grotesca y ridícula, en la que los éxitos que hemos logrado no sólo en el campo legislativo, sino también en el creativo y de cálida acogida por el público, no significan nada, y han sido ignorados y anulados por el gobierno, dejándonos calatos ante un teatro lleno.


Figura 2: La primera pelicula peruana de ficción fue Negocio al Agua, estrenada el 14 de Abril de 1913 en el Cinema Teatro de Lima. Filmada en Barranco, fue escrita por Federico Blume y Corbacho. Actuaron en ella Carmela Villarán Rey y Luis Revett y Montero. La empresa rival Compañia Internacional Cinematográfica estreno en el mismo año Del manicomio al matrimonio.

Debo sintetizar, y me limitaré a un hecho puntual y matematicamente preciso, que creo bastará. Nuestra ley de apoyo a la cinematografía, a iniciativa del gobierno, creó concursos anuales de largo y de corto metraje, con premios especificados en dicha ley. Y súbitamente, sin explicaciones ni razones, ese mismo gobiernoredujo los montos respectivos en 87 por ciento dejando un ridículo trece por ciento que ignoramos para qué sirve. Salvo para lo que ha logrado, es decir, que en los dos últimos añosya no se ha convocado a dichos premios. Y así, gratuitamente, hemos regresado a ese territorio yermo del que comenzábamos a salir, donde la creatividad cinematográfica es ajena.


Figura 3: Felipe y Washington Varela La Rosa fueron los fundadores de Amauta Films, empresa que entre 1937 y 1940 produjo un conjunto de 14 peliculas argumentales, entre ellas La bailarina loca, De carne somos, Gallo de mi galpón, El guapo del pueblo, Palomillas del Rímac y Almas en derrota, que recogieron el habla y canto popular, asi como las costumbres de la clase media y los barrios populares. Podemos reconocer en estos melogramas y comedias voces como las de Jesus Vasquez y composiciones de Felipe Pinglo y Nibaldo Soto. Como es de esperar, las producciones de Amauta Films gozaron del reconocimiento popular y un gran exito comercial. El español Manuel Trullen, y el argentino Francisco Diumenjo participaron también en ellas.





JORGE ALBA
Lima 2001
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