Lo primero que hice cuando comencé a leerme el libro fue intentar olvidarme de la música de las canciones de Sabina , así logré encontrarme con estos textos por primera vez y disfrutarlos, porque la música muchas veces engaña y enmascara y no se puede apreciar del todo la calidad de la composición o su intención literaria Sin embargo, después de leerme este libro he descubierto a otro autor, que sin dejar de ser el personaje divertido, irreverente y calavera que todos conocemos es también un poeta de gran sensibilidad, que con sus composiciones ingeniosas, a veces divertidas, otras tiernas o tristes, apuntan directamente a la conciencia y a los sentimientos. Son textos de gran valor literario en los que podemos encontrar influencias de sus autores preferidos como Pablo Neruda en A la orilla de la chimenea, García Lorca, de su amigo Rafael Alberti o de Jaime Gil de Biedma, como ocurre en Si no fueras tan. También me gustaría resaltar la facilidad de Joaquín Sabina para contar historias, lo que convierte al poema en un relato con personajes, argumento y un final a veces sorprendente como Pacto entre caballeros, Juana la loca, Medias Negras o Barbie Superstar por citar algunas de las más conocidas.
Podemos encontrar temas recurrentes en sus textos como el de los espejos, con ellos Sabina nos invita a pensar en el paso del tiempo, cómo éste hace huella en nuestras caras y cuerpos, un espejo en el que ve una imagen reflejada que le es ajena y le recuerda su propia realidad. Otro de los recursos utilizados es el de la figura del taxi, encontrar un taxi libre que le libere del tedio, un medio que le haga escapar a toda velocidad de la cruda realidad. Muchas veces este tema va ligado a una invitación a vivir el momento presente y no dejar escapar las oportunidades, Güisqui con soda, Y si amanece por fin o Pisa el acelerador .
Existe un cuerpo poético esencial en el libro, se trata de las canciones de amor; en ellas encontramos algunas de las mejores canciones de Sabina. Historias de amor que duran una noche y acaban cuando amanece, con la noche como gran protagonista en sus textos, Quédate a dormir, La canción de las noches perdidas, Peor para el sol, Donde habita el olvido. Son canciones de amor, de desamor, de olvido o, dicho de otra manera, de la imposibilidad de olvidar. De esta manera consigue sumirnos en la más profunda de las tristezas y dejarnos a solas con nuestros recuerdos y con el sabor de la soledad y el desengaño en la boca, como ocurre en 40 Orsett Terrace , Calle melancolía, Así estoy yo sin ti, ¿Quién me ha robado el mes de abril?, o la genial Ruido. En los textos de Sabina encontramos dos elementos muy importantes: el ingenio y un agudo sentido del humor que convierte a sus temas en divertidas canciones, jugando con las palabras y las dobles intenciones. Sabina sabe burlarse de la solemnidad tratando con irreverencia temas como la política, los intereses económicos, la alta sociedad, o argumentos más serios como la soledad o la muerte, Ataque de tos, Pastillas para no soñar, Más de cien mentiras, serían algunos ejemplos.
Con esta misma intención nos traslada a un mundo marginal y nos abre los ojos, quitándonos el velo de la hipocresía como en La casa por la ventana, Cuernos, Princesa, Una canción para la Magdalena, entre otras.
Antes de finalizar me gustaría añadir que una de las cosas que más me ha gustado del libro han sido los comentarios de su puño y letra que acompañan a las letras de algunas de sus canciones más conocidas, en algunos casos se trata de ilustraciones o dibujos, que vienen a ser aclaraciones, correcciones o cambios en las letras, una manera de jugar con el lector y hacerle cómplice de sus intenciones
Joaquín Sabina es un gran maestro del verso y de la palabra que sabe transmitir como nadie una forma de ver la vida; su alma, sus sentimientos, quedan plasmados en estos textos de una forma muy clara y, a la vez brillante, como pocos escritores han sabido hacerlo. Es un autor capaz de llegar al gran público sin perder ni un ápice de originalidad y sin ganar en mediocridad.
Después de leer este libro he vuelto a escuchar sus canciones y ha sido como si las escuchara por primera vez, disfrutando de ellas desde dentro, conociendo su verdadero significado. Son canciones que ya hemos hecho nuestras, algunas de ellas han pasado a formar parte de la "banda sonora" de nuestras vidas y se han quedado para siempre. Rosa Corral |