Sergio Aguirre aterrizó sobre esta bola de barro por la época en que se presentó a Lobezno, Michael Fleisher y Jim Aparo empezaron su andadura con El Espectro, y el Asilo Arkham fuese nombrado como tal por primera vez. Y claro, esas cosas marcan. Entusiasta de Superlópez en su tierna infancia, un primo suyo le voló la cabeza cuando le contó que cada uno del resto del Supergrupo también eran parodias de héroes de ?tebeos para más mayores?. Así que, alentado además por la emisión tardía en TVE de la serie de dibujos de Spiderman de los años sesenta, comenzó a perseguir con pasión el cómic norteamericano. Una crisis de adolescencia estuvo a punto acabar con esta avidez, pero la oportuna publicación de Watchmen la consolidó ya como parte de su identidad para siempre. En 2013 decide dar otro paso en esta afición más allá de ser lector y comienza a colaborar en diversos podcasts y medios especializados en el noveno arte. Hoy por hoy participa en Sala de Peligro a través de su página web y su podcast, escribe ocasionalmente en Panini Comics, en la revista Dolmen y otras publicaciones, y vive en Madrid con su gato.