¿Aún no tienes una cuenta? Crea una ahora y accede a tus listas favoritas, tu histórico de cuentas y muchas más cosas...
Pedidos y atención al cliente
PARTICULARES: 963 392 051 - FAX: 963 615 480 / LIBRERÍAS: 963 600 598 - FAX: 963 694 151
Cuarenta casos criminales es un libro fascinante. Se centra en el desarrollo y evolución de las técnicas y tecnologías utilizadas en las investigaciones forenses, desde que -hace unos 3.000 años- se descubrió en China que las huellas dactilares son una señal identidad individual, hasta el uso actual del análisis ADN asistido por ordenador. Cada tema forense va ilustrado con ejemplos resumidos de casos famosos, conocidos en mayor o menor grado por la mayoría de los lectores. Algunos de los hechos tuvieron lugar en Los ??ngeles, ciudad donde vivo y trabajo desde 1952. Mientras leía este libro, recordé cuando participé en las investigaciones de las muertes de Marilyn Monroe, Robert F. Kennedy, Sharon Tate, Janis Joplin, William Holden, Natalie Wood, John Belushi y otros muchos casos menos notorios. La historia del desarrollo de la tecnología y de los avances en la investigación de un crimen siempre me ha interesado debido a mi experiencia de 50 años como científico forense. He seguido muy de cerca muchos de los cambios que se describen en este libro. El primer capítulo comienza con una referencia a Ti Yen Chieh, magistrado de la dinastía Tang, famoso por haber empleado pruebas forenses y la lógica para resolver crímenes. Tras describir varios casos ilustrativos, este capítulo habla de los principios de la historia forense; las descripciones de algunas teorías, hoy día descartadas -como la identificación de los delincuentes por su estructura facial- me parecen muy sugerentes. Los siguientes capítulos están organizados por los objetos de la investigación, la identificación del sospechoso, las armas, la estrangulación y asfixia, etcétera. Cada capítulo se abre con una explicación de los diversos elementos comprendidos en una técnica específica, ilustrada con la descripción de uno o varios casos sin entrar en análisis detallados ni en conclusiones. El autor, David Owen, ha escrito varios libros de investigación desde que obtuvo en 1961 el título de ingeniero por la Universidad de Manchester (Inglaterra). En su haber como escritor se cuentan, asimismo, guiones para televisión basados en hechos reales, artículos para revistas de ingeniería, una enciclopedia de la tecnología y la investigación de un accidente aéreo.