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1ª Edición / 289 págs. / Rústica / Castellano / Libro
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Todo el mundo sabe qué es un proceso judicial y ha utilizado cotidianamente la palabra "justicia" para defender aquello en lo que cree. Sin embargo, es absolutamente desconocido cuándo, cómo y dónde se empezaron a celebrar procesos judiciales, y de dónde surgió esa noción de "justicia", que desde luego no es ni natural ni innata.
En este libro se intentan aclarar dichas incógnitas, explicando cómo nuestra manera de celebrar procesos judiciales tiene claras raíces biológicas que se descubren en el estudio del comportamiento de los primates no humanos, concretamente en chimpancés y bonobos. A su vez, la noción de lo que es "justo", es decir, la separación entre el bien y el mal, también posee una base esencialmente biológica que no puede descartar, no obstante, su estudio filosófico, que también se aborda en esta obra, dado que el origen del concepto es sorprendentemente religioso.
En suma, un estudio que llevará al lector jurista a resolver muchísimas dudas técnicas y a conocer datos completamente inéditos. Al lector no jurista le permitirá satisfacer su posible curiosidad sobre qué sean la justicia y los tribunales, pero ante todo le conducirá a replantearse la razón de ser y sentido real de su conducta cotidiana, particularmente al cometer la osadía de valorar moralmente lo que hacen los demás.