Fábulas esópicas

En la estructura de la fábula esópica pueden distinguirse varios elementos imprescindibles: una situación de base, en la que se expone un conflicto entre dos figuras, generalmente animales; la actuación de los personajes, que procede de una libre desición de los mismos, que eligen entre las posibilidades de la situación dada; y la evaluación del comportamiento elegido, que se refleja en el resultado pragmático de su acción, calificada de inteligente o necia. Este análisis de la secuencia narrativa refleja la sencilla arquitectura lógica de la fábula y su intención moral. La evaluación se inserta en la conclusión del relato, puesto que es pragmática. Los personajes no poseen un valor fijo, sino que están sujetos a una determinada valoración dentro del conflicto. Para decidir el éxito de la acción importan dos rasgos: la fuerza y la inteligencia.