La defensa de la tierra y de los territorios en tiempos de acaparamientos verdes. Un análisis del caso Colombiano

La extensión de los conflictos agrarios y las luchas por el acceso a la tierra y a los recursos naturales no son un fenómeno nuevo y ya no son exclusivos de los pueblos del Sur Global. El proceso global de acumulación de tierras por transacciones internacionales, opacas e injustas, se han incrementado por la alta demanda de agrocombustibles y por la especulación generada por la mercantilización de los alimentos, que conducen a los Estados, que dependen de las importaciones de alimentos, a adquirir tierras agrícolas baratas en países más empobrecidos, en busca de oportunidades de inversión estables, como consecuencia de las crisis financiera, energética y climática. Los inversores son principalmente empresas, entidades financieras y los propios gobiernos de los países enriquecidos, quienes toman posesión o controlan grandes superficies de tierra, utilizando a menudo la fuerza y la violencia y se apropian, sin consentimiento, de tierras ajenas, expulsando la población local, sin compensación, para explotar sus recursos naturales. Además, el grado de conflictividad y de violencia se incrementa cuando se dan procesos de resistencia y defensa de los derechos de la población.
La presente obra ofrece un análisis completo de este proceso, denominado tradicionalmente como "acaparamiento de tierras": uno de los conflictos ambientales más preocupantes y en alza, ya que actualmente no sólo consiste en la desposesión de la tierra, sino en un nuevo llamado "acaparamiento verde" o "acaparamiento ambiental", es decir, el expolio de todo recurso natural susceptible de mercantilización. La aportación del tratamiento jurídico extensivo, que se realiza del "acaparamiento verde", permite establecer una mayor comprensión de las posibilidades y limitaciones, actualmente existentes, para responder a las violaciones flagrantes de derechos humanos y ambientales derivadas de este fenómeno. Una posibilidad que se explora es el reconocimiento de un nuevo "derecho a la tierra y al territorio", como garantía de la protección de la soberanía de los pueblos sobre sus recursos naturales. Este abordaje se realiza a través del  estudio concreto del "acaparamiento verde" en Colombia, en donde la concentración, acaparamiento y/o acumulación de tierras y territorios ha formado parte de su historia.