¿Aún no tienes una cuenta? Crea una ahora y accede a tus listas favoritas, tu histórico de cuentas y muchas más cosas...
Pedidos y atención al cliente
PARTICULARES: 963 392 051 - FAX: 963 615 480 / LIBRERÍAS: 963 600 598 - FAX: 963 694 151
1ª Edición / 114 págs. / Rústica / Castellano / Libro
Por la compra de este libro en papel tendrá acceso a las siguientes promociones (CÓDIGO PROMOCIONAL INCLUÍDO EN EL INTERIOR DEL LIBRO):
En papel: Entrega en 5-7 días |
|
|
Consultar disponibilidad en tiendas
Consultar disponibilidad en tiendasLos plazos estimados son para pedidos realizados antes de las 14:00h del viernes (salvo error o situaciones especiales: festivos, inventarios,etc).
|
||
Libro electrónico*: |
12,00 € | |
*Para visualizar los libros electrónicos debe tener instalado Adobe Digital Edition en su equipo. Para conocer más pulse aquí. |
Que el capital se sirve del urbanismo para multiplicarse y enriquecer a unos pocos es un hecho que no necesita mucha explicación. En cambio, los complejos mecanismos de poder que permiten y favorecen que ese enriquecimiento sea tan fabuloso como fraudulento sí exigen una mirada más atenta. También su relación directa con la corrupción profunda del sistema político y con la discriminación y el empobrecimiento de los más débiles. Las manos sobre la ciudad se toma el trabajo de mostrarnos cómo el valor del beneficio, alma de la sociedad capitalista, está en el origen de la corrupción de las instituciones democráticas, del desprecio y la invasión del espacio público por lo privado, de la violencia oficial, la legal y la escondida, de la engañosa ?igualdad ante la ley? de los desiguales, de la manipulación de los procedimientos de control del poder; del engaño, de la prepotencia, de la manipulación, de la codicia, de la falta de escrúpulos y de la irresponsabilidad de quienes ejercen cargos públicos. El dinero es el depredador, y la ciudad ?la democracia? su presa. Acorralar las mentiras que ocultan esta realidad y mostrar una verdad habitualmente silenciada es la intención de un gran Francesco Rosi.