¿Aún no tienes una cuenta? Crea una ahora y accede a tus listas favoritas, tu histórico de cuentas y muchas más cosas...
Pedidos y atención al cliente
PARTICULARES: 963 392 051 - FAX: 963 615 480 / LIBRERÍAS: 963 600 598 - FAX: 963 694 151
Este libro habla del daño que algunos padres y madres separados hacen a sus hijos al no superar su divorcio. Se trata de situaciones en las que el hijo se convierte en moneda de cambio y por lo tanto sufre heridas morales y psicológicas que dejan importantes secuelas en su personalidad. En muchos de estos casos el hijo llega a decirle al progenitor alejado que no quiere verle más porque le han hecho creer que es el culpable de toda la situación y sufrimiento. Mi hijo no quiere verme, ¿está siendo manipulado por mi ex pareja? ¿Cómo puedo saberlo? ¿Qué debo hacer? ¿Puede afectar esto en su desarrollo como persona? ¿Cómo hago para demostrarle que le quiero por encima de todo? Un divorcio siempre es una experiencia traumática para la pareja que lo vive, pero también es una durísima experiencia para los hijos. Los niños víctimas de divorcios conflictivos pueden tener secuelas emocionales que les afecten en su vida adulta. Los niños saben en quién pueden confiar. Tal vez no se den cuenta de inmediato tras el divorcio de los padres que ahora pelean por él o ella, pero a largo plazo preferirán estar con aquél que les respete, que no les hable mal de las personas a las que ama. Tal vez este "darse cuenta" no es inmediato, pero siempre llega, simplemente porque hay un momento en que los hijos devuelven lo que se les da. Probablemente el error más grave de la sociedad actual sea pedirles a los niños tolerancia con los adultos, en lugar de respeto. Se les está pidiendo resistencia, en lugar de dejar que se desarrollen, en lugar de proporcionarles expectativas acordes a su imaginación, a sus deseos, a su curiosidad?? El bienestar de los hijos debe estar por encima de todo. Subir Opiniones "Nora Rodríguez tiene la virtud de mirar la realidad desde todos los prismas posibles. Se pone en la piel del padre o la madre que manipula al hijo después de separarse y en la del progenitor que se ve alejado. Pero lo más importante es que se pone en el lugar de los hijos y demuestra con casos reales hasta qué punto pagan caro este chantaje emocional. Vale la pena leerlo por el bien de los niños.". Marta Cailà. Periodista."Relato sensible, duro, sin concesiones ni dramatismos. La autora alerta del daño que los padres infligen al hijo, cuando en lugar de cuidarlo lo manipulan. Sin duda un libro imprescindible para todos los padres ya que un poco o un mucho de manipulación hay en toda relación.". Begoña Vázquez. Psicólogo Clínico