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1ª Edición / 223 págs. / Rústica / Castellano / Libro
La problemática que presentan las conductas delictivas incluidas dentro del Derecho penal económico se deriva, fundamentalmente, de la configuración de los sujetos que en ellas intervienen como estructuras jerarquizadas o de poder. Es decir, la pregunta esencial sería: ¿quién es el responsable en aquellos casos en los que no sólo una persona sino una estructura empresarial es el seno donde se realiza la actividad delictiva? ¿Cómo se distribuyen las responsabilidades entre los distintos sujetos intervinientes en la cadena empresarial? En este punto, las estructuras tradicionales del Derecho penal, tal y como están configuradas, quiebran al no poder dar respuesta adecuada a este tipo de comportamientos Se debe, por tanto acudir, no a la creación de nuevas formas de imputación o de nuevas estructuras jurídico-penales, sino a la revisión y reinterpretación de las ya existentes, a fin de conseguir dar respuesta, lo más satisfactoria posible, a estos casos. El objeto de este trabajo es, precisamente ese, reinterpretar las figuras tradicionales a fin de adaptarlas ci las especiales características de las estructuras empresariales, sin que ello suponga renunciar a los principios básicos que informan el Derecho penal.