Amparo universal de los derechos de los migrantes. Marco comparativo y convencional de protección

Los debates actuales sobre migración han perdido su norte por la  división a rajatabla entre ideologías de izquierda y de derecha y he ahí, la premisa falsa sobre la que descansa lo que debería ser el manejo y la comprensión de un hecho apodíctico: La historia de las migraciones es la historia de la humanidad, la historia de las sociedades, de los Estados y de todo el progreso. Los apocalípticos hablan hoy día de invasiones, desconociendo  que la época más intensa de movilidad humana en materia de migración se dio entre 1850 Y 1930, y que después de la Primera Guerra Mundial a la fecha se han creado más de 100 Estados, y de otro lado que la migración hoy día se reduce al cruce de fronteras internacionales; el peligro de los países desbordados por los migrantes es irreal y obedece a ideología extrema; y del otro lado, soñar en el horizonte que no existen fronteras es en extremo también una utopía. Sin embargo, la Unión Europea y el espacio Schengen 29 países constituyen un gran paso en el hecho de la migración sin obstáculos. En síntesis, la migración es un hecho, hace parte de la realidad social, las fronteras son imposiciones y los visados son normas y procedimientos de creaciones artificiales como los Estados mismos, porque el mundo es uno solo. La movilidad humana la migración no debe mirarse bajo la presbicia de colores políticos de izquierda o de derecha, sino bajo el lente esclarecedor de que la gente se seguirá desplazando por las mismas razones originarias de ayer y de hoy, y seguro los seres humanos migraremos hasta las estrellas, al margen de la ideología de derecha o de izquierda. Por último, como los migrantes tienen derechos universales, también tienen deberes inexorables frente a los Estados receptores, ese es el equilibrio de la balanza en materia de movilidad humana, y la razón de ser de este libro.