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1ª Edición / 150 págs. / Rústica / Castellano / Libro
Ciertamente, la Ley 28/2005, de 26 de diciembre pese a no ser una ley laboral sino sanitaria, va a tener sin duda una incidencia muy importante en las relaciones laborales. Las razones que apoyan que el trabajo sea tomado como referente fundamental para la ¡mplementación de una política preventiva de esa forma de drogodependencia que es el tabaquismo, no pueden ser más evidentes por sus graves efectos negativos y las consecuencias que del mismo se derivan para las relaciones laborales.
Un cambio de estas características ofrece perfiles muy dudosos cuando se trata de aplicar la Ley en las empresas, máxime cuando, por no ser una ley laboral, no resuelve los problemas que plantea dejando cuestiones huérfanas de una interpretación jurídica segura: el ámbito de la aplicación, algunos aspectos del procedimiento sancionador y, sobre todo, las relaciones de esta Ley con los aspectos preventivos regulados en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. A plantear todas y cada uno de ellas va dirigido este primer análisis.