El elixir de la inmortalidad

Un hombre sin hijos, Ari Spinoza, agoniza en Oslo en 1999. Su muerte supondr?? la desaparici??n de la historia de la familia Spinoza, que s??lo podr?? mantenerse viva por medio de sus relatos. Por eso Ari se ha propuesto escribir dicha historia tal como se la cont?? en Budapest su t??o abuelo Fernando cuando ??l era un chiquillo. Ari plasma los fant??sticos destinos y misterios de su familia en una narraci??n que comienza en Lisboa en el siglo XII y serpentea a trav??s de Europa y de los siglos. Durante generaciones, los primog??nitos varones de la familia jud??a Spinoza han guardado el secreto de la fabricaci??n del elixir de la inmortalidad y tambi??n han tenido vidas intrincadas, muertes s??bitas y unas narices descomunales. A lo largo de ocho siglos cada conocedor del secreto se encontrar?? con un destino incre??ble y marcar?? la historia de Europa, atravesando as?? la Inquisici??n, el Siglo de las Luces, la Revoluci??n Francesa, la Segunda Guerra Mundial, el Holocausto y el comunismo. An??cdotas, narraciones de todos los g??neros, cuentos, consideraciones religiosas..., en lo que constituye un repaso a toda la historia del continente. En ??l encontramos al jud??o errante Salman de Espinoza, el ??nico que ingiere el elixir y que llega a cumplir trescientos cincuenta a??os; a Voltaire, incapaz de resistirse a los encantos de la joven Shoshana, de s??lo diecisiete a??os; a Hitler y a Stalin, inmersos en una partida de ajedrez; y a Freud diagnosticando a un paciente a distancia... Una ??pera prima muy inusual, con mucho humor y que de un modo m??gico y colorido relata el destino de tan singular familia.

??As?? podr??amos llamar a este libro: el libro de la memoria, el libro de los hechos inventados, el libro de un cont??nuum, el libro de fragmentos, el libro de los Jud??os, es decir, del Tiempo. Es un libro muy europeo. Es el libro de los que pertenecen a un lugar y de los errantes. Un libro magn??fico: hay en ??l felicidad, tragedia, pasi??n, derrota, victoria. Y, sobre todo, hay palabras; hermosas palabras en un gran relato?? (P??ter Esterh??zy).

??Una vasta, fascinante cr??nica europea, verdadera y novelesca a la vez, de la historia antigua y reciente de los jud??os en un amplio contexto hist??rico?? (Norman Manea).

??Muy rara vez ??casi nunca??, una obra nace como si ya fuera antigua, inevitable, como si hubiera existido desde siempre. En este reino del cuento eterno moran Sherezade y Don Quijote y Chaucer y Boccaccio, maestros de cr??nicas que parecen no tener origen, como si estuvieran en el aire que respiramos. El elixir de la inmortalidad pertenece a esta compa????a eterna... Y todo esto en la voz aparentemente ingenua del narrador, pero con una subterr??nea corriente de ingenio ir??nico que nos permite seguir la reaparici??n de la enorme nariz spinoziana generaci??n tras generaci??n. No es la nariz de G??gol ni la de Cyrano sino la de Shylock, la del end??mico odio a los jud??os. Transformado aqu??, como por arte de c??mica magia, en burla a los burlones. Por su enorme ambici??n y su vasto alcance, El elixir de la inmortalidad no se asemeja a ninguna otra novela contempor??nea. Digamos, pues, que es el exabrupto embriagadoramente humano de un buf??n sublime y tr??gico?? (Cynthia Ozick).