Procesos interculturales y gestión de la diversidad

Históricamente, la Humanidad no ha aprendido a dialogar entre culturas diferentes. Hemos pasado demasiado tiempo tratando de vivir encerrados en círculos fijos, que no hemos sido capaces de vincularnos funcionalmente, de acercarnos auténticamente a los Otros, para desarrollarnos como sujetos singulares y genéricos plenos. El proceso de apertura al Otro diferente es complejo, pero totalmente
necesario e impostergable, en la búsqueda de legitimar la dignidad; recordemos que la dignificación humana no tiene sentido posible, fuera de los marcos de la aceptación recíproca, entre los que establecen el vínculo necesario para ser. En esta obra, se reconoce que la expresión de las voces discrepantes, los disensos y las singularidades, son sabia común y legítima, en una sociedad plural, respetuosa, y que el mayor reto social que nos permitirá superar el prefijado destino de la exclusión social, tiene que ser aceptar, reconocer, valorar y gestionar adecuadamente la diversidad, desarrollarla con todos sus matices y dinamismos; cargarla
de significatividad y de valía.