Propiedad y Expropiación. Un estudio comparado entre los ordenamientos de España y Venezuela

¡Exprópiese! ¡Exprópiese! Si usted quiere hacer referencia al valor del derecho fundamental de la propiedad privada y de la garantía constitucional de la expropiación forzosa en la Venezuela bajo el régimen chavista-madurista, esta es, de lejos, la mejor expresión. De manera burda e inconstitucional, en Venezuela se ha expoliado y cercenado, no solo la propiedad privada, sino también, la libertad económica o libre empresa, lo que ha conllevado a la destrucción de la economía y del aparato productivo del país. Ello ha sido posible, de manera fundamental, gracias al desmantelamiento de un auténtico Poder Judicial, dejando en manos de los más adeptos al régimen ?o de los más acomodaticios y sumisos? todos los tribunales que ya no son verdaderamente tales, sino simulacros de tribunales al servicio del dictador y de su ideología. Lo grave de esto, estimado lector, es que lo ocurrido en Venezuela puede suceder (y esta sucediendo) en otros países. Pudiera resultar una paradoja, y hasta inverosímil, pero en Venezuela, la propiedad privada se encuentra garantizada constitucionalmente, y aún en los casos de expropiación forzosa, el Estado está constreñido a cumplir, rigurosamente, con una serie de requisitos que determinan la licitud de su actuación. En la protección de este derecho, el Juez constituye la piedra angular, estando obligado a su restablecimiento real, oportuno, eficaz e integral en caso de que resulte vulnerado o menoscabado. Tanto la dogmática jurídica sobre la propiedad constitucional y el instituto expropiatorio en Venezuela y en España, sus semejanzas y diferencias, así como la casuística y doctrina jurisprudencial en ambos países han sido plasmados y analizados críticamente por el autor en esta investigación. Su lectura pone de manifiesto que el análisis jurídico riguroso puede tener aplicaciones practicas inmediatas en otros ordenamientos, y que al mismo tiempo ese análisis no se agota en la nefasta coyuntura venezolana que le dió lugar.