Litigio estratégico en el sistema interamericano de Derecho Humanos

En los sistemas de protección internacional y nacional de los derechos humanos, existen dos fi guras
inmutables que son: El titular (entendida como toda persona humana que goza de los derechos humanos)
y el Destinatario (el Estado encargado de proteger dichos derechos a través de sus sistemas normativos
e instituciones) una vez comprendida la existencia de estas dos fi guras es importante hablar
de la existencia de tres términos aparejados en la materia que son: Los derechos humanos, los derechos
fundamentales, y las garantías individuales. Los cuales hacen una sinergia de protección hacia la
persona frente a las actuaciones del Estado, sin embargo, el incumplir con alguno de esto o con todos
genera una situación de indefensión y vulneración hacia la esfera jurídica del gobernado, por tanto,
las personas deben acudir al sistema interamericano de derechos humanos para obtener justicia y una
reparación por parte de los Estados, garantizando que este tipo de acciones no se vuelvan a repetir.
Los Estados al firmar tratados internacionales en materia de derechos humanos asumen obligaciones
con la comunidad internacionales de protección y fortalecimiento de la democracia. La denominada
protección convencional permite que los derechos humanos establecidos en los tratados internacionales
sean vigilados y hechos valer por organismos internacionales específicos, en el caso de América,
la Convención Americana o Pacto de San José se hace valer por la Comisión y la Corte Interamericana
de Derechos Humanos. Los criterios internacionales de protección a los derechos humanos dados a
conocer por estos órganos internacionales poseen un carácter vinculante para el fortalecimiento de
los regímenes internos de protección a los derechos humanos. Siendo así, estos criterios permiten
mejorar el sistema jurídico mediante la vigilancia y el cumplimiento de lo señalado en la Convención
Americana sobre derechos Humanos y otros tratados internacionales en la materia de los cuales
sean competentes, tal es el caso que gracias a la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, se ha desarrollado en México el bloque de convencionalidad, se reforzó el bloque de
constitucionalidad bajo una perspectiva más garantista, se desarrollaron por parte del Poder Judicial
del Federación diversos documentos denominados protocolos para juzgar en casos que involucren
grupos vulnerables en materia de protección específica de derechos humanos, aunado a las distintas
reformas que día a día mejoran al sistema jurídico.
El libro se encuentra diáfanamente narrado desde una perspectiva científica crítica y pedagógica, que
pone de frente la realidad social, histórica y jurídica, mediante el empleo de una metodología exegética,
cualitativa, cuantitativa y lingüística, mediante la cual se vuelve más sencillo de abordar. La obra
responde diversas dudas que existen conforme al sistema interamericano, plantea argumentos para
realizar un litigio estratégico tanto del lado de los representantes de las víctimas como de los agentes
del Estado, mediante una serie de sugerencia basadas en interpretaciones judiciales internacionales
y conforme a lineamientos exegéticos y hermenéuticos de tratados internacionales como la Convención
Americana de Derechos Humanos, para brindar una argumentación jurídica de alto impacto conforme
al litigio internacional ante los órganos que componen el sistema interamericano de derechos
humanos.