La responsabilidad de los administradores constituye uno de los temas de mayor importancia teórica y práctica, que ha modificado el derecho de las sociedades de capital y que involucra a todos los interesados. En unos pocos años hemos pasado de la práctica impunidad de los administradores a un sistema de responsabilidad por daños más acorde con la responsabilidad por el ejercicio de una profesión y a un derecho sancionador de gran relevancia en los órdenes civil, penal y administrativo. Ese brusco salto se ha visto confirmado por tres recientes leyes, que, pese a su muy diferente significado, tienen en común la doble circunstancia de haber desarrollado el tratamiento normativo de la responsabilidad y de haber impulsado esta iniciativa editorial. La llamada "Ley de Transparencia" ha desarrollado -con dudoso acierto- la regulación de los deberes jurídicos de los administradores y la nueva Ley General Tributaria ha tratado -entre otras muchas cuestiones- de modernizar el tratamiento de la especial responsabilidad de los administradores en materia tributaria; pero ha sido la Ley Concursal la que más novedades ha aportado. Se ha dicho que el concurso es la piedra de toque de las instituciones jurídico-privadas y, una vez más, la frase se hace realidad, porque la Ley Concursal incide en la materia de forma destacada.

Los trabajos que integran este libro son, conscientemente, trabajos de autoridad, en los que, sobre la base -siempre que sea posible- de la jurisprudencia, se ofrece un instrumento claro para la resolución de los problemas. La obra no rehuye ninguno de los grandes problemas de la responsabilidad de los administradores. Se afrontan, en primer lugar, como no podía ser de otra manera, el ámbito objetivo de la responsabilidad, centrado en la determinación de los deberes de los administradores, y el ámbito subjetivo de la misma. La clásica responsabilidad por daños causados a la sociedad a los socios o a los terceros se analiza separando la acción social, ejercitada por la sociedad, por la minoría y por los acreedores, y la acción individual. Por su extraordinaria repercusión práctica, se estudian monográficamente las diferentes sanciones de que pueden ser objeto los administradores en su actuación: la responsabilidad por las deudas sociales que inunda nuestros juzgados; la nueva sanción concursal derivada de la calificación del concurso culpable y reservada a los supuestos de liquidación; las sanciones penales, que, lamentablemente, tienen más actualidad de la que sería conveniente, y las sanciones administrativas, a menudo ignoradas a pesar de su creciente importancia. Por sus evidentes repercusiones prácticas, se hacía necesario estudiar las especialidades laborales y tributarias de la materia. Y el libro tenía que cerrarse con el análisis de la posibilidad de cobertura de la responsabilidad a través del seguro. Por las finalidades que se persiguen, se ha cuidado especialmente la elaboración de los índices, que conectan los diversos trabajos. Junto a los tradicionales índices de jurisprudencia y analítico de voces, se ofrecen, en concordancia con los diferentes trabajos, una selección de los párrafos más significativos de las principales sentencias del Tribunal Supremo y de la Audiencia Nacional y de las resoluciones del Tribunal Económico Administrativo Central y de la Dirección General de los Registros y del Notariado y jurisprudencia, y una selección bibliográfica española, con las que se trata de ofrecer al profesional unas herramientas útiles para su trabajo.

Ana Belén Campuzano