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Lo que me ha obligado a acuñar el título de esta nota, inspirado en una de las mas famosas novelas peruanas, y ha sintetizar , sin hepatitis aunque sí con cierta melancolía agorera, es, cómo se encuentra la cinematografía peruana actualmente, que pienso, es una realidad parecida a algunos paises de latinoamérica. Hemos pasado airosamente de la agonía al ridículo. Quienes hemos luchado, y seguimos luchando, durante años, no solo por nuestras respectivas cinematografías individuales, sino también, y sobre todo, por el cine peruano, sabemos que estamos inmersos en un fenómeno cuya característica fundamental es la agonía permanente, no en su proximidad con la muerte, que es un hecho, sino en el sentido que le da el vocablo griego que la origina: "agon", que quiere decir "lucha", de donde se deriva su significado de ansia, anhelo y "deseo vehemente". Por eso digo que es la agonía lo que nos impulsa, pero también lo que nos detiene. Y no está mal; una lucha que no es agónica vale poco y logra menos. Pero ahora, nuestra crónica "agonía" cinematográfica se ha convertido en una danza grotesca y ridícula, en la que los éxitos que hemos logrado no sólo en el campo legislativo, sino también en el creativo y de cálida acogida por el público, no significan nada, y han sido ignorados y anulados por el gobierno, dejándonos calatos ante un teatro lleno.
Debo sintetizar, y me limitaré a un hecho puntual y matematicamente preciso, que creo bastará. Nuestra ley de apoyo a la cinematografía, a iniciativa del gobierno, creó concursos anuales de largo y de corto metraje, con premios especificados en dicha ley. Y súbitamente, sin explicaciones ni razones, ese mismo gobiernoredujo los montos respectivos en 87 por ciento dejando un ridículo trece por ciento que ignoramos para qué sirve. Salvo para lo que ha logrado, es decir, que en los dos últimos añosya no se ha convocado a dichos premios. Y así, gratuitamente, hemos regresado a ese territorio yermo del que comenzábamos a salir, donde la creatividad cinematográfica es ajena.
JORGE ALBA Lima 2001 [email protected] |