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1ª Edición / 390 págs. / Rústica / Castellano / Libro
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La época por excelencia del gran imperialismo colonial moderno se sitúa en el último cuarto del siglo XIX y en las primeras décadas del siglo XX. En los estertores del colonialismo antiguo, sobre 1830,el área colonizada en el mundo se había dividido por tres en cuestión de medio siglo y no representaba sino el seis por ciento de la superfi cie del planeta. Sin embargo, progresivamente a partir de mediados del siglo XIX, muy especialmente en el último cuarto del XIX, emerge un nuevo y potente proceso imperial colonialista que hará que en 1913, en pleno apogeo del colonialismo moderno y en el umbral de la gran guerra, nada más y nada menos que el cincuenta por ciento del territorio mundial tenga alguna forma de régimen político colonial. Francia se hallaba además, en este periodo, en tránsito acelerado hacia una democracia plena y moderna. Se gestaba así una de las categorías más complejas y paradójicas de organización política contemporánea. El Estado francés de la Tercera República, uno de los grandes arquetipos del colonialismo moderno, se articula como "República imperial" o "Imperio republicano" y, además, como un "Estado multinacional". Este Estado multinacional e imperial colonial presenta una combinación única y original, en la que se imbrican aspectos arcaicos y modernos en el plano económico, sociopolítico y constitucional.