Amicus curiae culturale

La figura del Amicus Curiae o amigos de la Corte, si bien tiene raíces profundas en las sociedades, en la actualidad se le ha atribuido un significado sustancialmente distinto. En nuestro tiempo está embebido de un simbolismo político que reafirma el carácter democrático del Poder Judicial.
La legitimidad institucional de ese poder público se fundamenta en dos premisas básicas; su independencia y su inclusión democrática. Este mecanismo posibilita a la ciudadanía a expresarse acerca de decisiones que le pueden impactar. Con ello, a través del Amicus Curiae vigoriza el dialogo social y constituye un elemento del ideal democrático. El Amicus Curiae con ello asegura una función sustantiva; reestablece la asimetría social para los sectores más vulnerables.
La expansión de esta figura a ámbitos culturales es una innovación que postula que grupos y comunidades culturales que carecen de estructura y como consecuencia de capital político, puedan ser escuchados en el Poder Judicial. Con ello pueden influir en el diseño e implementación de políticas que atañen a esos núcleos sociales.
Este libro es pionero en la apertura de nuevos senderos, por lo cuales los grupos y comunidades culturales, hagan efectivos sus derechos culturales.