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1ª Edición / 432 págs. / Rústica / Castellano / Libro
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¿Cómo es posible que el serio metafísico de la conferencia universitaria sea el mismo jocoso amigo del bar entre cervezas? ¿Cómo es posible que la persona recogida que reza en un templo pueda convertirse poco después en la apasionada buscadora del orgasmo sexual? ¿Cómo es posible que el fiel militante comunista con puño en alto cantando la Internacional goce secretamente anhelando vivir en un chalet de lujo con piscina y conducir un Mercedes? Este libro intenta dar respuesta a estas y otras preguntas. ¿Cómo siendo un sujeto individual puedo albergar en mi interior contradicciones tan evidentes que a veces ni yo mismo soy capaz de reconocerme como el que creía ser? La vida de cada persona está constituida de cambios de registro tan fuertes, que lo sorprendente es que nos consideremos un "yo". La teoría social necesita repensar al actor social asumiendo su complejidad antropológica. Esta complejidad es resultado de la tensión ambivalente y no resuelta entre algunos extremos que deben estar presentes en todo modelo antropológico: naturaleza-cultura, ciencias sociales-ciencias naturales, unicidad-multiplicidad, mismidad-otredad, individuo-sociedad, realismo-utopía y tradición-progreso. Este análisis de los "prolegómenos antropológicos" indica la necesidad de reconocer y asumir que la ambivalencia humana supone afrontar el abismo de lo que somos, quedarse al borde del precipicio, sintiendo el vértigo y la náusea, y no echarse atrás buscando una roca segura a la que asirse.