Demografía política

Suele definirse la demografía como una ciencia de la población. Sin duda esa definición es correcta, aunque muy limitada, pues no avanza más allá de su significado etimológico. En este libro proponemos otra perspectiva, que entiende a la demografía como una ciencia de la sociedad. Este argumento por una demografía política se sustenta en un discurso subyacente sobre los modos de constitución de toda sociedad.
A lo largo de la historia de la humanidad, cada civilización ha debido enfrentar un problema existencial primordial: cómo asegurar su persistencia en el tiempo. Frente a ello, cada sociedad se ha constituido desde la articulación de tres planos fundamentales: la reproducción material que da origen a la organización económica; la reproducción de la población, que da origen a la organización demográfica; y la reproducción de las estructuras de poder que da origen a la organización política de la sociedad. De esta forma, cada sociedad no es sino la forma histórica como se ha estructurado la organización social de estos tres planos de su reproducción: el económico, el demográfico y el político.
La ciencia demográfica es el campo de estudio de uno de estos tres pilares de la reproducción de una sociedad. Optamos por llamarle demografía política para distanciarnos de lo que sería tanto la demografía formal, como una sociología de las poblaciones. En la demografía política, el objeto de estudio no se centra y limita en la población y su dinámica, como tampoco en sus determinantes sociales, sino que a través de ambos campos, intentamos avanzar en el estudio la sociedad que se constituye desde esa población. En síntesis, el estudio de la población y su reproducción, como objeto de la demografía política, es tanto un objeto en sí mismo, como una mediación para el entendimiento de la reproducción de la sociedad.