Constitucionalización de los programas sociales: ¿Avance o retroceso?

En mayo de 2020, se aprobó la reforma al Artículo 4º de la Constitución para incorporar diversos derechos sociales. Varias preguntas surgen al conocer el contenido de la reforma: ¿se deben constitucionalizar todos los derechos sociales? ¿constitucionalizar programas sociales equivale a constitucionalizar derechos sociales? ¿deben incluirse en el texto constitucional todos los programas sociales o sólo algunos de ellos o no debiera incluirse ninguno? 
Contrastar realidad contra apariencia y concreción contra ilusión, son las disyuntivas de la reforma constitucional, su uso puede generar un sentimiento de desconfianza y frustración de la ciudadanía ante lo inalcanzable de los nuevos postulados constitucionales, produciendo una degradación en los fines y la semántica de la norma constitucional. Este libro analiza si la reforma surge como solución aparente a los problemas que se pretenden resolver dando una falsa impresión de que el Estado tiene la capacidad de responder pronto y eficazmente a todos los problemas sociales.
Por otro lado, la modificación del texto constitucional da una nueva dimensión a lo político sobre las cuestiones jurídicas, privilegiando, entonces, acuerdos sociales o políticos de gran envergadura, enfatizando la relevancia que el Estado otorga a dichas cuestiones. La afirmación política de las prioridades institucionales, se dice, termina por conducir al aparato público y a las instancias de la sociedad civil, a una valoración positiva de lo que se hace, dimensionando el rol político-ideológico que representan para la sociedad, tanto la actividad del constituyente como del lenguaje constitucional empleado.
Esta obra presenta una reflexión actual sobre la modificación constitucional comentada.