Educar en ciudadanía

Cada ser humano viene al mundo como una promesa que puede frustrarse o realizarse. La realización de esta promesa depende en gran medida del apoyo de los padres, familiares y maestros especialmente en la infancia y la adolescencia, etapas en donde las enseñanzas y experiencias dejan una honda huella en nuestro carácter, que se manifiesta en nuestra forma de sentir y de desear.
A partir de los principios éticos de Platón y Aristóteles, retomando ideas de filósofos contemporáneos como Hannah Arendt y Bernard Williams, y con la ayuda de historias de la literatura universal que ilustran las virtudes, la propuesta de esta guía presenta la educación del carácter personal como un proyecto de vida que no acaba nunca.
La guía brinda a padres de familia y docentes elementos para impulsar un modelo educativo centrado en el cultivo armónico del carácter, único e irrepetible de cada persona.
Educar el carácter es educar en la libertad a través de la virtud: ayudar a niños y jóvenes a madurar su capacidad de decidir bien y libremente aun en circunstancias difíciles, para un ejercicio de la ciudadanía responsable, solidario y entusiasta.